Azufaifo

Nuestro azufaifo del bosque de la lectura

Origen: Aunque este árbol es nativo de China, el azufaifo lleva siglos de cultivo en el entorno del Mediterráneo por el interés de sus frutos comestibles, las azufaifas. El nombre proviene de un término árabe hispánico, que a su vez procede de un vocablo arameo y este del griego ziziphon.

Tamaño: Suele alcanzar entre cuatro y ocho metros de altura y desarrollar una copa semiabierta de unos diez metros de diámetro. Se trata de una especie exótica muy adaptable a cualquier terreno. Los tallos del azufaifo no son rectos, sino que crecen a lo largo en forma de zigzag. Su fruto tiene  un aspecto similar a las aceitunas pero con un tamaño mayor que variaría, su textura es similar a la de una manzana harinosa, incluso su sabor puede parecerse a la manzana verde, ligeramente dulce y algo ácido.

Detalles de las hojas del azufaifo. Obsérvese la nerviación paralela.

Curiosidades: La madera de este árbol se aprovecha para realizar instrumentos musicales, como las grallas, dulzainas y tenoras. Otro de los aprovechamientos, son las hojas, su corteza y también los frutos, por tener diferentes usos medicinales en la medicina tradicional china. Sus flores tienen forma como de estrella, casi no se ven a simple vista por lo diminutas que son. sus estípulas en forma de espina, ayudan a una defensa de la planta de cara a posibles depredadores de sus hojas. Sabemos que con este fruto también se elaboran mermeladas, licores, zumos, vinagre, té…