Acaban de regresar, los alumnos de 4º de ESO, de un intenso y más que enriquecedor viaje a Tetouan.

El principal objetivo de esta actividad era que, tras el viaje como espectadores que hicieron el curso pasado a Marruecos, ahora tuvieran la oportunidad de vivirlo desde dentro, como participantes activos en el interior de un núcleo familiar.

Solo han sido dos días y medio que han vivido intensamente, han vivido la dificultad del idioma (muchos han aprovechado para aprender palabras básicas del árabe que las familias de acogida celebraban y agradecían), han tenido que superar, unos más que otros, situaciones diversas, chocantes y extrañas (sabores, olores, baños, costumbres…) y, sin embargo, vuelven con la experiencia y visión de que son más las cosas que nos unen que las que nos diferencian de ellos.

Esperamos que todos sean capaces de apreciar todo lo positivo que conllevan estas vivencias.

Ahora, solo nos queda esperar con los brazos abiertos, la segunda parte del intercambio, en la que serán los alumnos tetuaníes los que nos visitarán a final de  enero.